¿Qué son las radiaciones no ionizantes?
Para comprender en prinicio debemos saber que las radiaciones no ionizantes (RNI) son formas de energía electromagnética que no tienen la capacidad de ionizar átomos o moléculas. Estas radiaciones incluyen campos electromagnéticos generados por fuentes como redes de distribución eléctrica, antenas de telecomunicaciones, dispositivos electrónicos y equipos de radiofrecuencia. Su uso y presencia en el medio ambiente es inevitable puesto que el avance de la tecnología y las comunicaciones hacen uso indispensable de ellas.
En este caso es sumamente importante medir y monitorear las radiaciones no ionizantes para evaluar su nivel de exposición en los diferentes entornos, como áreas residenciales, laborales o públicas. Por ello, aunque se consideran de bajo riesgo para la salud, las exposiciones prolongadas o intensas a este tipo de radiación puedegenerar efectos biológicos adversos y de muy alto riesgo para el bienestar humano y el equilibrio ecológico.
¿Cuáles son las radiaciones no ionizantes?
Por ejemplo en una zona industrial, las fuentes más comunes de radiaciones no ionizantes pueden ser generadas por maquinaria pesada, equipos de soldadura, sistemas de generación y distribución de energía eléctrica, antenas de comunicaciones, sistemas de radar, hornos industriales, entre otros tipos de máquinas.
En el caso de una zona residencial, las fuentes más comunes de radiaciones no ionizantes pueden incluir redes de distribución eléctrica, transformadores, electrodomésticos, dispositivos inalámbricos como routers Wi-Fi, teléfonos móviles, además antenas de telecomunicaciones cercanas, también sistemas de calefacción y refrigeración.
Asimismo el campo como es de entenderse, las fuentes de radiaciones no ionizantes suelen ser menos abundantes. Sin embargo, pueden incluir algunas líneas de transmisión eléctrica de alta tensión, torres de comunicaciones, equipos de uso agrícola y sistemas de riego, además fuentes naturales como la radiación solar y los rayos cósmicos.
Es de importancia tener en cuenta que la exposición a las radiaciones no ionizantes puede tener variaciones en intensidad y frecuencia dependiendo de la geolocalización, la configuración del entorno y la cercanía a las fuentes de emisión.
¿Cómo funciona la radiacion no ionizante?
Las radiaciones no ionizantes, como dijimos anteriormente, son formas de energía electromagnética que se propagan a través del espacio. Diferentemente a las radiaciones ionizantes, como los rayos X o la radiación nuclear, las radiaciones no ionizantes no contienen suficiente energía para ionizar átomos o moléculas, es decir, no pueden arrancar electrones de su estructura atómica.
Este tipo de radiaciones se generan tanto de forma natural como por la actividad humana. En detalle algunas fuentes naturales incluyen la radiación solar, las ondas de radio provenientes del espacio y los rayos cósmicos. De otro modo, las fuentes generadas por la actividad humana abarcan desde líneas de transmisión eléctrica y antenas de telecomunicaciones, incluso hasta dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, routers Wi-Fi y electrodomésticos.
En este sentido cuando las radiaciones no ionizantes interactúan con el medio ambiente, pueden ocurrir diferentes fenómenos. Por ejemplo, la radiación solar incide sobre la superficie terrestre y calienta el aire y los objetos. Las ondas de radio permiten la transmisión de señales de comunicación de larga distancia. Y las microondas, utilizadas en hornos de cocina, calientan los alimentos mediante la excitación de las moléculas de agua en su interior.
Por todo ello es importante medir y monitorear estas radiaciones, ya que si bien de modo general se consideran seguras para la salud humana en niveles bajos de exposición, en caso contrario, exposiciones de largo tiempo o intensas pueden tener efectos biológicos y potenciales riesgos para la salud. Además, la implementación de estándares de calidad ambiental (ECA) y la regulación de las emisiones de estas radiaciones ayudan a garantizar un entorno seguro y equilibrado, tanto para las personas como para los ecosistemas.
¿Como se miden las radiaciones no ionizantes?
La medición y supervisión se da con el establecimiento y cumplimiento de ECA para radiaciones no ionizantes la cual juega un papel fundamental en la protección del medio ambiente y la salud pública. El objetivo es mantener las radiaciones no ionizantes dentro de un rango aceptable garantizando que la exposición sea segura y así se eviten posibles efectos adversos. Además, en este caso se debe dar el monitoreo continuo y el cumplimiento de estos estándares contribuyendo a la toma de decisiones informadas en materia de planificación urbana, instalación de infraestructuras y regulación de dispositivos, promoviendo en todo sentido un entorno sano y sostenible para todos.
Para medir las RNI el procedimiento deberá seguir algunos pasos clave, como:
- Verificar la operatividad y calibración del instrumento de medición
- Seleccionar los puntos representativos del ambiente a monitorear
- Instalar la sonda o antena de campo eléctrico, evitando ubicarse entre la fuente radiante y la sonda para evitar perturbaciones y/o errores.
- Definir el tiempo de integración de cada medición.
- Medir los valores de intensidad de campo eléctrico y porcentajes con respecto a la norma ICNIRP, evaluados con respecto al porcentaje de exposición poblacional/ocupacional de acuerdo a las recomendaciones del ICNIRP del Campo Electromagnético Total.
¿Cómo se aplica el ECA a estas radiaciones no ionizantes?
La OMS (Organización Mundial de la Salud) conformó un comité de expertos independientes, ICNIRP (la Comisión Internacional para la Protección contra las Radiaciones No Ionizantes), con la doble misión de recopilar la información existente sobre posibles efectos nocivos derivados de la exposición a RNI ambientales y además de proporcionar una guía de niveles de referencia y restricciones básicas la cual cuyo cumplimiento garantizara la seguridad de los ciudadanos, tanto en lugares públicos así como en su domicilio y en su trabajo.
La principal y más importante conclusión de las evaluaciones de la OMS es que, al parecer, las exposiciones a niveles de campos electromagnéticos inferiores a los límites recomendados en las directrices internacionales de la ICNIRP no producen ningun tipo de consecuencia conocida sobre la salud. En ese sentido, Perú se encuentra entre los países que han adoptado las recomendaciones de la ICNIRP para establecer sus Estándares de Calidad Ambiental para exposición poblacional a las RNI.
Es así que el 03 de febrero de 2005 se publicó en el Diario Oficial El Peruano el D.S. N°010-2005-PCM: “Estándares de Calidad Ambiental para Radiaciones No Ionizantes “donde se establecen los niveles máximos de las intensidades de las radiaciones no ionizantes, y cuya presencia en el ambiente en su calidad de cuerpo receptor es recomendable no exceder para evitar riesgo a la salud humana y el ambiente. Además estos estándares se consideran primarios por estar destinados a la protección de la salud humana.
¿Que podría causar una radiación no ionizante?
Las RNI, si bien se consideran generalmente seguras en niveles bajos de exposición, pueden tener efectos y riesgos potenciales para la salud humana y el medio ambiente en situaciones de exposición de larga exposición o intensa. A continuación, spresentamos algunos ejemplos de posibles efectos y riesgos:
Efectos sobre la salud humana:
- Exposición a largo plazo a niveles altos de radiación electromagnética podría aumentar el riesgo de desarrollar cáncer, especialmente en áreas del cuerpo con mayor absorción de energía, como el cerebro.
- La exposición a campos electromagnéticos de radiofrecuencia de dispositivos inalámbricos puede causar efectos térmicos, como el calentamiento de tejidos, así como efectos no térmicos que pueden afectar la salud, como alteraciones del sueño y cambios en el sistema nervioso.
Impactos en el medio ambiente:
- Las RNI pueden interferir en los patrones de comportamiento y migración de aves, insectos y otros animales, así como en la polinización de plantas.
- La exposición a campos electromagnéticos puede afectar negativamente a los organismos acuáticos, como peces y anfibios, interfiriendo en su desarrollo, reproducción y navegación.
- Varios estudios sugieren posibles efectos en la biodiversidad, como la disminución de poblaciones de abejas y otros polinizadores, lo que afecta la polinización de plantas y la producción de alimentos.
Debemos tener en cuenta que la investigación sobre los efectos de las radiaciones no ionizantes en la salud humana y el medio ambiente es un campo en constante evolución debido a los cambios tecnólogicos
¿Qué normas se aplican sobre el manejo de radiación no ionizante?
El 06 de julio de 2003 se publicó en el Diario Oficial El Peruano, el D.S. N° 038-2003-MTC: “Límites Máximos Permisibles de Radiaciones No Ionizantes en Telecomunicaciones“. Dichos Límites Máximos Permisibles (LMP) adoptan las recomendaciones de la “International Commission on Non-Ionizing Radiation Protection” (ICNIRP) para el rango de frecuencias entre 9 kHz y 300 GHz.
A continuación se presenta el resumen de los LMP establecidos en nuestro país según el D.S. N° 038-2003- MTC:
Asimismo, el 28 de febrero de 2005 se publicó la R.M. N°120-2005-MTC/03, en el Diario Oficial El Peruano, presentando la Norma Técnica sobre Restricciones Radioeléctricas en Áreas de Uso Público. Según esta norma, se consideran como áreas sensibles (zonas sensibles) a los campos electromagnéticos a Colegios (de Educación Inicial, Primaria y Secundaria) y Hospitales, Centros de Salud y Clínicas. Los límites establecidos por esta norma son más restrictivos que los Límites Máximos Permisibles.
Finalmente, según la Resolución Ministerial N°214-2019-MTC/01.03 se aprobó la directiva que regula los procedimientos de inscripción en el Registro de personas naturales y jurídicas habilitadas a realizar estudios teóricos y/o mediciones de radiaciones no ionizantes en telecomunicaciones. Mientras que en 2020 se aprobaron los lineamientos para la elaboración de planes de acción para la prevención y control de radiaciones no ionizantes (RNI) generadas por los servicios de telecomunicaciones y las redes eléctricas, y en 2022, se aprobó el Protocolo de medición de radiaciones no ionizantes en los sistemas eléctricos de corriente alterna, por Decreto Supremo N°011-2022-MINAM.